El proyecto realizado consiste en el empuje acompasado del gran viaducto para el ferrocarril de alta velocidad de la línea Madrid – Barcelona – Frontera Francesa, en las cercanías de Barcelona a su paso sobre la Autopista A-7.
Para este proceso se realizó un análisis detallado de diversas opciones de lanzamiento llegándose a un óptimo consistente en el lanzamiento con una nariz de 30 m de longitud para alcanzar un voladizo máximo de 75 m con unas flechas mínimas sobre la autopista.
En el análisis se controló tanto el proceso de lanzamiento como la estructura a lanzar de forma que se conociera en todo momento las cargas sobre los apoyos, las flechas y los esfuerzos en la estructura.